"El espacio donde

la vegetación te abraza"

Por Manuel Feliú, Paisajista 

Recuerdo mi primera impresión cuando vi este edificio, al menos un par de años antes que se presentara la oportunidad de hacer un proyecto de paisajismo en él. Me impresionó no sólo su increíble ubicación -siempre me encantaron los edificios en ochavos- sino también su actitud. Por donde lo miraba el edificio se imponía.

Luego me tocó la suerte de ejecutar el proyecto de paisajismo para su placa comercial.  Tuve que profundizar en toda la complejidad del edificio, cuando todo era un tremendo  bloque de hormigón armado de una geometría excepcional.

Con Orlando Gatica y Matías Ruiz, cabezas del proyecto de diseño, recorrimos el edificio por todos sus rincones preguntándonos ¿cómo desde ese pozo profundo de hormigón armado íbamos a lograr un espacio vivo que respirara, desde sus paredes, hasta sus pavimentos y cielos? ¿Cómo activar este espacio vegetalmente?

Pues aquí no bastaba un proyecto de paisajismo tradicional, debíamos también hacer algo que estuviera a la altura de esa arquitectura radical.

Fue entonces, donde empezamos a trazar los hilos de nuestro proyecto de paisajismo, enhebrando el espacio en sus tres envolventes con plantas, que no tuvieran timidez en su expresión, pues aquí necesitábamos exuberancia y verdes profundos.

La paleta vegetal se empezó a desplegar acoplándose a soluciones técnicas que la hicieran posible, colgándose de las paredes, del cielo y emergiendo desde suelo. 

Invité a Rosemarie Ulrich que nos ayudó con el estanque de plantas acuáticas -su especialidad-, verdadero corazón del nivel botánica, el cual emerge desde el piso con una forma orgánica estirándose hacia arriba en un gesto como de querer hacerse más grande. Las Alocacias (mantos de eva) gigantes, las Alsophilas (helechos paragua) y las Dicksonias Antárticas fueron piezas esenciales de la paleta vegetal.

Buscábamos, entremezclando con hayas rojas gigantes que requirieron de una circense y orquestada maniobra para poder instalarse en macetas que se suspendieron a casi ocho metros de altura, y que debían soportar 4 toneladas al menos de vegetación. Todo este proyecto estuvo sincronizado y orquestado a la perfección.. El equipo entero que se formó desde el mandante hacia abajo, funcionó de forma sincrónica, uniendo talento y pasión, logrando un espacio único.

Hoy, al entrar en  CV Galería y bajar al Nivel Botánica, te sumerges en un pozo que respira, donde la vegetación te abraza y hace que te olvides de estar en la ciudad. Finalmente, de eso se trataba todo.