El Acto de Comer como una Experiencia Artística

Por: Catalina Dib

“El comer es y siempre ha sido una gran oportunidad artística”
Frank Lloyd Wright 

En CV Galería hemos estado explorando la relación entre el arte y la gastronomía, sus cruces culturales y como se han nutrido el uno del otro. 

Desde la perspectiva del arte, esta es una relación de larga data y que en la historia moderna se tradujo principalmente en usar la comida como tema en lo que se denomina “naturalezas muertas”. Los modernistas siguieron con esta tradición pero rompiendo las reglas de la perspectiva clásica y explorando en lo pictórico. 

“Frutas” Claudio Bravo. 1985⁠

Si bien en el periodo modernista Marinetti y otros ya comienzan a explorar el acto de comer en sí y la comida como parte de la cultura, es en el mundo contemporáneo donde esto explota. 

“La Última Cena (Imágenes de Chocolate)” Vik Muniz. 1997

El arte contemporáneo toma la comida para hacer declaraciones políticas, sociales y económicas y usa alimentos como un nuevo medio (chocolate, queso). Por otra parte, en directa relación con el giro del arte hacia el concepto y la experiencia, artistas comienzan a abrir restaurantes como proyectos de arte y ha conducir performances donde la comida es hecha y servida en galerías. Se comienza a mirar la relación humana, incluido el acto de comer juntos, como una forma de arte en sí misma, a lo que el crítico y curador Nicolás Bourriaud nombró “estética relacional”. 

“Food” Restaurant/Performance. Gordon Matta-Clark y Carol Goodden. 1971⁠

Así se ha comenzado a gestar una nueva mirada hacia la comida y el acto de comer como una experiencia sensorial compartida, que refuerza el sentido de comunidad y la conexión con el ambiente que nos rodea, convirtiéndose también en una de las principales formas de experimentar un lugar. 

Por supuesto que no todo acto de comer es una experiencia estética, así como no toda pintura lo es tampoco. Pero hay experiencias extraordinarias en torno a la comida que se vuelven artísticas, logrando una experiencia inmersiva altamente significativa. 

“Mientras Nada Ocurre” Ernesto Neto. 2008⁠ ⁠(comino, pimienta, clavo, jengibre)

Y es que en esa experiencia está todo en alerta, lo visual con la presentación de un plato, de la mesa y del interiorismo del lugar, lo olfativo y el tacto a través de los alimentos, y también el oído que siente los sonidos del ambiente, del restaurante o del lugar del que se está experienciando. 

A esto se suma la experiencia simbólica y cultural de la combinación de sabores y lo que evoca en cada uno. Por lo tanto, podríamos decir que una experiencia culinaria podría ser LA experiencia de arte definitiva, generando una conexión íntima con el ambiente que nos rodea. 

Una experiencia estéticas extraordinaria implica pasar de un estado inquieto a uno armónico y es una de las experiencias más satisfactorias e intensas del ser humano, aportando a su felicidad. Por eso en CV Galería pretendemos crearlas constantemente y aportar a este bienestar de nuestra comunidad.