No es Cuestión de Género, Juvenal Barría

La mujer fantástica no solamente ganó el Oscar. Levanto un tema que para muchos es incómodo, permitiendo visibilizar la realidad de personas únicas y valientes que enfrentan cada día miradas curiosas de una sociedad que no entiende la diversidad y el valor que ésta tiene, inclusive para el arte.  La muestra de Juvenal Barría, ganadora del premio a la mejor exposición de Galeria Weekend, aborda este tema, como también la soledad, la desclasificación y la lucha de clases.

Por Felipe Forteza

Juvenal (39) proviene de Chiloé. Vive en Valparaíso y viene a exponer a Santiago. Un periplo que no es solo geográfico, sino también emocional y profesional. El artista visual y gestor Licenciado en Arte de la Universidad de Playa Ancha, presenta la muestra INFILTRADAX, en Isabel Croxatto Galería. Presente y pasado se funden a través del personaje alter ego del artista: La Martuca. Una nana histriónica que el creador incorpora en la serie “Ficciones Exteriores”, formada por vetustas diapositivas encontradas en mercados que registran el viaje de una solitaria mujer por diferentes ciudades del mundo, entre los años 60 y 70. En este recorrido el artista utiliza el travestismo como herramienta de crítica social, apropiándose de imágenes que no son suyas y otorgándoles un nuevo significado.

Ficciones Exteriores nº29, 2018.
Ficciones Exteriores nº 35, 2018.

Lo que podría parecer una parodia, es el nítido reflejo de una sociedad que reiterativamente nos etiqueta, en este caso a la patrona como a la infiltrada, dando a cada una la identidad que debiera corresponderle de acuerdo a su jerarquía social: amo y vasallo. Asimismo, los conceptos de género -hombre y mujer- se ven cuestionados a través del personaje creado por Barría en su video performance Martuca is alive. En el vemos a un hombre transformarse en mujer a través de simples esponjas que se convierten en sus pechos y una despeinada peluca, además de su vestuario de trabajo doméstico. En su video Antropología del servicio, el artista presenta 2 imágenes contradictorias. La nana haciendo la cama y la misma tirada en ella con abrigo y collar de perlas. La última representa una mujer insurrecta frente usos y costumbres, principios que rigen el comportamiento social.

En ambos el artista nos invita a reflexionar y cuestionar el orden social, la discriminación, la inclusión, la soledad y el derecho a vivir en libertad, pero también sobre factores axiomáticos, como la lealtad y lo que el autor logra traspasar en cada una de sus imágenes: un humor a toda prueba, sea como Juvenal o Martuca.

El personaje travesti “la nana” nace en 2007, como parte del trabajo que el artista lleva a cabo hace años. El marco teórico con que nutre su trabajo se basa en los pensamientos de Jean Baudrillard (Cultura y Simulacro, 1977).  Como el mismo explica “me interesa evidenciar la experiencia del simulacro de vida desde varios puntos, partiendo desde el travestismo como concepto visual y la transformación como eje de declaración y transgresión. Sobre lo trans, me interesa ahondar en la teoría Queer y la filosofía del género, temáticas que ha desarrollado Paul Beatriz Preciado en su Manifiesto Contrasexual, (2002). En él reflexiona sobre las identidades y las construcciones sociales. Asimismo, las ideas que atraviesan mi producción están influenciadas por mi historia personal, por mi orientación sexual y origen étnico huilliche”.