Diálogos con Walka Estudio

Por: Catalina Dib

Nos sentamos una tarde con Nano Pulgar y Claudia Betancourt, creadores de Walka Escuela, para conversar sobre joyería contemporánea, cómo surgió la escuela y la importancia de la colaboración y el formar escena. Este diálogo se da en el contexto de la exposición “10 años de interrogantes forjando el futuro” que se realizará este 2 y 3 de diciembre en nuestra Secret Gallery

CV Galería: ¿Por qué se llama Walka?

Claudia Betancourt: Es una palabra de origen Aymara que significa collar, pero es un collar bien especial, es el que usan las mujeres para sus eventos sociales, sus rituales, con su vestido negro, el asko y lo traspasan de generación en generación, la madre se lo regala a su hija y así. Es un collar de cuentas o de abalorios que cada generación le va agregando más, así se va alargando o transformando y van cambiando también la materialidad de esas cuentas, entonces es muy bonita la poética de la palabra. 

Nano Pulgar: Pero eso lo descubrimos después, el taller lo fundamos por el año 2002, 2003 y en ese primero o segundo año, leyendo un libro, encontramos este concepto aymará del traspaso, y lo encontramos súper bonito, porque es recibir una tradición, aportar y pasarla de nuevo. Usarlo, vivirlo, activarlo, alargarlo y luego pasarlo.

CV: Muy bonito, además, porque en muchas tradiciones se da eso con las joyas, son muy heredables, algo que se traspasa generacionalmente 

CV: ¿Dónde se sitúa la joyería contemporánea? Yo leí que ustedes han exhibido en museos de diseño, pero también los mueve una galería de arte en Nueva York, entonces esta disciplina parece andar entre el diseño, el arte, pero también la moda, es como multidisciplinar en sí mismo. Es un objeto, pero además es autoral, algo que ustedes potencian en su escuela, a que los alumnos desarrollen un lenguaje propio. Además es una escena que no tiene tanto tiempo, entonces a través de este camino, cómo la han visto posicionarse.

CB: Yo creo que lo interesante de la joyería es que es bien plástica, se puede adaptar a distintos contextos y disciplinas y también porque todavía no se ha encasillado, todavía está en un área gris. Se puede mover y estar en muchos lugares.

NP: En español, no tenemos un concepto para hablar de ese diseño que es un poco más reflexivo, que además es coleccionable, en inglés se está ocupando collectible design. Ahora para mí, la joyería tiene quizás ciertos requisitos, dentro de la obra uno puede evidenciar ciertas búsquedas, la primera búsqueda, sin lugar a dudar, es el cuerpo humano, es el ser humano, si no está eso, puede pasar a ser una escultura chica. Ahora, es relevante esa taxonomía? A mi me gusta dejar la pregunta abierta. 

CV: ¿De ustedes, ninguno estudió arte?

CB: No 

CV: ¿De qué disciplina vienen?

NP: Yo soy abogado de la Católica, especializado en bioética y estudios filosóficos y estudié ciencias políticas en París, nada que ver. 

CB: Yo estudié turismo, me dediqué un tiempo a eso, también inglés, literatura. Pero vengo de una familia de hacedores, mi papá y mi abuelo eran artesanos del cacho de buey y mi papa hace peines de ese material. Entonces partí haciendo joyas en el taller de ellos. Por parte de mamá, tengo abuelo sastre y mi mamá costurera de toda la vida, diseñadora autodidacta. Entonces siempre estuvo el hacer ahí, no tengo recuerdos de no haber estado haciendo algo con las manos y un poco casi de rebeldía, no lo aceptaba y estudié otras cosas, pero al final me di cuenta que me empezó a ir mucho mejor con las joyas que hacía, que con las otras pegas.

CV: Que genial que ustedes que son un ícono dentro de la joyería contemporánea en Chile, hayan comenzado una disciplina nueva, desde ámbitos totalmente diferente. Yo siento además, que cuando uno pasa por la academia se encasilla, cuando uno no viene de las disciplinas, a veces hay visiones muy ricas y novedosas.

NP: En nuestro caso, nosotros ni siquiera estábamos tratando de ser innovadores, teníamos este patrimonio familiar y cultural y a Claudia se le ocurre usar este material familiar que era el cacho de buey y llevarlo al cuerpo. Al principio fue muy hippie, sólo había una necesidad de mantener esta tradición. 

CB: Yo ya trabajaba con el material, con una estética bien minimal, algunos también decían super étnica y seguro viene de la influencia del norte, porque cuando chica viví 10 años en Arica, entonces por ahí había toda una influencia de la ornamentación de los pueblos Aymara de esa zona, las momias Chinchorro, etc. Además, a mi me gusta mucho la moda, en ese tiempo me encantaba y había también una tendencia a lo étnico, a lo auténtico, con materiales nobles. Empezamos a aparecer en revistas, en producciones de moda, y así partimos.

CV: Cómo llegaron a esa internacionalización tan potente, en qué momento Central Saint Martins, Parsons, las mejores escuelas de diseño y el contacto con personas tan destacadas de la escena mundial. 

NP: Cuando nos vamos a Australia el 2006, porque identificamos que Melbourne era el centro de la joyería contemporánea del hemisferio sur. Lo normal era irse a Europa, pero nosotros queríamos seguir periféricos. Ahora si queríamos ser parte de una conversación un poco más global, teníamos que manejar inglés, además, estaba la visa work and holiday. Nos fuimos sin nada, con lo puesto y ahí contactamos a South Project, expusimos en Craft Victoria y empezamos a conocer gente

CV: Además acá, ustedes han logrado tejer todo un mundo alrededor de la escuela. Al formar tanta gente, obviamente se ha enriquecido la escena. 

NP: En efecto, ya varios de nuestros alumnos hacen clases. La María Ignacia Walker que va a estar con dos series en la exhibición, yo creo que tiene mejor curriculum que nosotros. 

CB: De hecho, acaba de ser seleccionada en un premio súper importante, que se entrega en Munich para la Semana de la Joyería, que es super famoso. Ahí se juntan una vez al año todos los joyeros y ella está compitiendo con los artistas más relevantes del mundo.

NP: Por eso también nosotros definimos a la escuela como un Make-Tank, a través del hacer, pensamos, reflexionamos y proponemos, lo que también nos ha permitido funcionar como plataforma. 

CV: Me encanta eso de la plataforma, porque en el fondo es un lugar donde todos pueden participar, por ejemplo, la diferencia entre una web y una plataforma es que en la segunda cada uno es un usuario y Walka se asemeja a eso.

NP: Y no fue algo planeado, nos ha ido pasando. Cuando partimos surgió este nombre Walka, que lo encontramos súper bonito, esta historia del collar que se pasa, pero no lo habíamos hecho tan consciente, que nosotros recibimos algo para pasarlo, en ese momento no tenía expresión real y ahora la tiene.