"El arte del autoexamen"; la exposición donde el cáncer de mama se palpa

Cada 19 de octubre se celebra en el mundo el Día Internacional del Cáncer de Mama, una fecha que busca sensibilizar y concienciar a las personas sobre esta enfermedad. 

Durante este mes, los invitamos a tomar conciencia sobre el cáncer de mama y la importancia que tiene la prevención para detener esta enfermedad a tiempo. 

Si bien este flagelo existe desde tiempos remotos, no fue hasta el Renacimiento que se evidenció públicamente en la pintura y en la escultura. En los tiempos de Rafael y Miguel Ángel, cuando el humanismo empezó a detectar una nueva concepción del mundo, se empezaría a mostrar esta enfermedad en las bellas artes. 

Y a raíz de esto, la organización argentina MACMA, dedicada a apoyar a las mujeres con cáncer de mama, realizó la exposición interactiva “El arte del autoexamen”, en el Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco, en Buenos Aires. 

A diferencia de las exposiciones convencionales, la iniciativa invitó a los visitantes a tocar las obras de arte, para que pudiesen aprender a reconocer posibles síntomas de esta enfermedad mediante la palpación. 

La idea surgió en realizar una instancia en la que los visitantes pudieran descubrir, en tres piezas especialmente intervenidas, algo que había estado oculto durante más de 500 años. 

“Durante siglos, ni las mujeres retratadas, ni los artistas ni los miles de visitantes que veían las obras de arte pudieron reconocer los síntomas. Lo mismo ocurre hoy: muchas mujeres no saben reconocerlas. Por eso quisimos que esta exposición ayudará a esta concienciación”, explicaron desde la organización. 

“Con esta acción queremos destacar que el cáncer de mama es tratable si se detecta a tiempo, y esta propuesta creativa nos ayudó a experimentar cómo es descubrirlo con el tacto. Es una lección de autoexamen que nos permite recordar la importancia de conocernos y cuidarnos”, enfatizó María Paula Castillo, presidenta de MACMA. 

Revisa parte de la experiencia en este video: 

El cáncer de mama a través del arte 

Se dice que la primera obra que lo plasmó fue La Fornarina de Rafael Sanzio, en el pleno del Renacimiento en el siglo XVI, una pintura de un semidesnudo en la que la protagonista dirige su mano al seno enfermo. La obra fue creada entre 1518 y 1520. 

La Fornarina de Rafael Sanzio

Posteriormente, la segunda obra fue La Noche de Michele di Rodolfo del Ghirlandaio (1530-1577), pintura que representa la escultura que lleva el mismo nombre que esculpió Miguel Ángel. En el óleo aparece una mujer y según los expertos, el diagnóstico se confirma por los signos de dolencia que la protagonista muestra, donde además, revela la presencia de un bulto a la altura del pezón, una zona irritada alrededor de la areola y prácticamente la retracción del pezón casi completa. En el caso de la escultura de Miguel Ángel, apenas muestra una mínima retracción del pezón, por lo que no se considera como una obra de arte que represente el cáncer de mama. 

La Noche de Michele di Rodolfo del Ghirlandaio

La tercera obra es La alegoría de la fortaleza del Tommaso d’Antonio Manzuoli, más conocido como Maso di San Friano, pintada entre 1560 y 1562. En esta pintura se observa a una mujer con gran bulto en el pecho izquierdo, una erosión evidente en la punta del pezón, venas dilatadas y un mal aspecto en general en la areola y la piel que la rodea. 

La Noche de Michele di Rodolfo del Ghirlandaio

Otra representación se puede ver en el conocido cuadro Las tres Gracias de Rubens (1630-1635), una de las figuras femeninas muestra uno de sus pechos con alteraciones relacionadas con un posible cáncer de mama. 

Las tres Gracias de Rubens

Finalmente, en otro cuadro de un par de años más tarde del pintor barroco Rembrandt Harmenszoon van Rijn, más conocido como Rembrandt, pinta a la mujer de uno de los soldados de David, rey de los judíos. La mujer está desnuda y el cuadro se titula “Betsabé con la carta de David” (1654). En él se puede apreciar cómo en uno de los pechos de la protagonista aparece una tumoración que se extiende a la axila y que se asocia al cáncer de mama. La modelo que utilizó el artista para esta obra fue Hendrickje Stoffels, su segunda señora, quien falleció años después. Los expertos creen que la muerte fue a causa del avance del tumor.

Betsabé con la carta de David de Rembrandt