El orgullo gay a través de la historia del arte

CV Galería es un espacio de espíritu amplio, donde todas y todos son bienvenidos. Esta aseveración es parte de nuestro ADN, que fomenta la inclusividad y las libertades personales. Asimismo, el arte nos conmueve y fortalece, incentivándonos a que forme parte de todos nuestros espacios y experiencias. El arte gay no es una excepción. Ha impregnado a toda la historia de la humanidad, desde los antiguos maestros hasta la época contemporánea. Dentro del rubro cultural, ha sido exhibida en su condición más pura y natural, mostrando desde el arte, los rasgos y detalles de la singularidad que la compone.

CV Galería presenta una selección de arte gay, ejecutado en gran parte por la comunidad LGBT+. De esta forma celebra el día del orgullo gay, a través de su historia y talento. A lo largo de los siglos, la cultura gai, término que tiene su origen en el francés gay, entendiéndose como aquél que expresa un carácter alegre, ha sido permitida, prohibida, perseguida o tolerada. Durante siglos, los artistas se han dedicado a plasmar en sus obras la realidad del día a día, creando piezas en las que de una forma la homosexualidad ha estado presente.

Desde el antiguo Egipto, donde una pareja de peluqueros fueron representados en la tumba en la que están enterrados con elementos de arte de contenido homosexual, han sido creadas obras de mayor o menor cercanía al tema. En la Antigua Grecia, la homosexualidad era totalmente aceptada y fue representada en infinidad de vasijas de este período. El Imperio Romano tampoco distaba mucho de la Grecia clásica en lo que respecta a la permisividad de las relaciones de este tipo.

Con la caída del Imperio Romano, Europa retrocedió en el tiempo y vivió una época de oscuridad total, en la que la moral religiosa hizo desaparecer cualquier tipo de referencia a la homosexualidad en el arte. No es hasta el Renacimiento cuando la sensualidad y el desnudo, en principio heterosexual, y luego homosexual, comienzan a reaparecer tímidamente en diferentes puntos de Europa. Imposible no destacar los desnudos de los artistas renacentistas, con su vuelta a los modelos clásicos, o los desnudos de la Capilla Sixtina de Miguel Ángel.

En la ciudad de Florencia los artistas comienzan a crear obras con contenido gay, con motivos que están situados disimuladamente al borde de los cuadros, al margen de la escena principal. También de esta época son muchas las escenas de este tipo que después se convertirían en un ícono gay, como el martirio de San Sebastián.

No será hasta llegados del siglo XX, cuando la realidad gay es plasmada con total libertad en el arte contemporáneo. Autores como Ingrés o Coubert, con la que fue una de las primeras escenas lésbicas, el ‘Male Couple’ de Andy Warhol, o los jóvenes de David Hockney, plasman en sus obras este tema.

Aunque en nuestra época se maneje el discurso de la inclusión y de diversidad sexual como algo moderno y “aceptado”, es bien sabido que la homosexualidad siempre ha existido y ha sido vista con recelo. Con el creciente poder de las ideas religiosas, el enfoque del mundo gay cambió por completo, siendo condenado por violar el derecho natural de Dios, lo que explica por qué Dante incluyó a los “sodomitas” en el séptimo círculo del Infierno, junto con otras personas violentas.

Por supuesto siempre ha existido apertura y privilegio en la élite, tal es el caso de Miguel Ángel o Leonardo DaVinci. Con la liberación del siglo XX, se generó una verdadera revolución. Los artistas empezaron a “salir del clóset”, y se abrieron a hablar del tema a través del arte, aunque tuvieran que luchar contra la censura y los dobles discursos.

Andy Warhol, el artista ícono americano, borró los límites entre el arte y la publicidad, sin evitar ningún tema. Sus obras estuvieron fuertemente influenciadas por la cultura gay clandestina. Por su parte, la fotógrafa Annie Leibovitz ha producido retratos íntimos y a menudo provocativos, como el audaz retrato de un John Lennon desnudo envuelto alrededor de Yoko Ono, tomado pocas horas antes de la muerte de Lennon. Sus retratos más personales revelan a una artista gay cuyo trabajo es un estandarte de esa cultura.

Otro gran ejemplo es Keith Haring. Fue un talentoso artista pop que dedicó su carrera a llevar el arte gay a las masas. Entre 1980 y 1985, Haring creó dibujos innovadores en paneles publicitarios negros vacíos, en el metro de Nueva York. Sus imágenes coloridas, provocativas y con conciencia social forman una parte importante de la historia del simbolismo gay.

América latina no ha estado ausente en este arte. Frida Khalo fue una de sus mayores exponentes. Siendo abiertamente bisexual, su trabajo fortaleció la cultura artística gay. Hoy son muchos los creadores que siéndolo, sus obras abordan o no esta temática, lo que ha ayudado a abrir la mente para dejar de estigmatizar a la comunidad LBGT+.

Todos estos artistas, mediando muchos siglos entre ellos, nos comprueban que la creatividad ha tenido un gran papel en el arte, fortaleciendo con su mirada la estética, la apertura y la inclusión.

Felipe Forteza
Curador