Exposición "Memorias de Cuarentena: Retornos a un encierro" de Maureen Corvalán

Hasta el 14 de mayo de 2022

 

CV Galería, a través de su espacio expositivo Lab Cultural CV II, invita a recorrer la exposición “Memorias de cuarentena”, de la artista nacional Maureen Corvalán. 

Producidas en el transcurso de dos años de restricciones y confinamientos sanitarios, el cuerpo de obra de la muestra, cuenta conjurar la experiencia sufrida en pandemia. La pandemia del encierro en la imagen en nuestros tiempos, así como la insoportable monotonía de nuestra soledad confinada en los límites de nuestro narcisismo. Por cierto, ello puede resultar obvio. De hecho, el título mismo de la exposición parece sugerirlo. Con todo, no se trata de una simple evocación unívoca, toda vez que las memorias de cuarentena se encuentran articuladas al retorno de otros encierros, conforme a un entramado múltiple y diverso. Si la distancia física durante las cuarentenas resultó tan insoportable, en buena parte ello sucedió por la clausura del encuentro con otros, la obstrucción de la circulación del deseo, que nos dejó solo frente a nosotros mismos. 

Bajo estas luces, lejos de apuntar a la representación de las obras de la muestra conciernen, el límite de la representación. No se trata, en consecuencia, tanto de registros ni memoria, sino más bien de restos y de historia. La densa trama de “Lo infantil: historia, verdad y ficción”, lo insinúa de forma, definitivamente, reveladora. Compuesta por el celuloide de 36 mm de un film que, encontrado en el Persa Bío-Bío, tiempo después se descubrió llevar por título “Los juegos del destino”, la obra evoca la historia transcurrida durante los 36 años de la artista. Pero de esa historia, bordada a lo largo de los 36 metros de película, solo puede ser leída en breves fragmentos sugerentes, enigmáticos, incluso, dolorosos (Radiszcz, 2022).

Las obras son una invitación a un retorno, quizás feliz o más doloroso y/o acongojado en que el espectador pueda encontrarse con un material conceptual/visual que (se) interpele, y (se) interrogue algo de lo que en algún momento se transformó en una cotidianeidad para gran parte de la población mundial. Esta cotidianeidad abrió y posibilitó múltiples lecturas y reflexiones, frustraciones, aciertos, etc., con respecto a lo político, a la familia, el amor, y otras diversas manifestaciones producidas por las privaciones de libertades de las cuales el sujeto ha tenido que lidiar, y por lo tanto, hacer frente en el último tiempo, así como a lo largo de su historia. Es un tránsito, un recorrido, un encuentro que invita a la mirada a ser partícipe de pasajes y paisajes escritos e inscritos en el encierro propio de la artista, a través de retornos de memorias pero también sobre ausencias, como parte de una historia que siempre está en construcción y esta vez, Maureen Corvalán quiere compartir visualmente y en el registro de la pluma a través de la publicación de un libro. 

El cuerpo de obra está principalmente relacionado a dos tipos de técnicas, primeramente a las técnicas mixtas y después a la pintura. En las técnicas mixtas trabaja con aquellos “materiales comunes”, que siempre estuvieron en su entorno como hilos, agujas, alfileres, lanas, clavos, tachuelas, tratando de realizar diálogos entre ellos, muchas veces tensionándolos, llevándolos a sus límites y mezclándolos los unos con los otros, generando texturas, volúmenes, etc, pero no intentando intervenirlos. Que la acumulación de ellos, pueda generar una ilusión, un paisaje que a primera vista y a pesar de que el material está expuesto crudamente, puedan develar un paisaje diferente en el cual los materiales tienen la posibilidad de perderse en sí mismo, y parecer algo diferente. 

La extensa serie que traman las 50 obras en formato Polaroid: “Memorias de Cuarentena” buscan, en ocasión del imprevisto desperfecto de la cámara de la artista, aprehender momentos cotidianos de la vida en cuarentena. Es decir, frente a la fortuita imposibilidad de registrar imágenes en los haluros de plata, la artista procuró capturar objetos reales en el vacío fotográfico. Dicho de otro modo, ante lo imposible de la instantánea, atrapar entonces lo real de un instante. Aunque, de alguna manera, de ello trataría precisamente la operación que, al menos en parte, caracterizaría, según Jacques Lacan, la práctica artística, a saber, elevar el objeto a la envergadura de la Cosa. En tal sentido, las Polaroids parecen resistirse a mantenerse en el mero plano del registro y, al modo del Ready Made, involucrar la objetualidad del objeto o, a la manera de la fotografía, implicar instantaneidad del instante. 

Te invitamos a visitar la exposición de manera gratuita en Lab Cultural CV II, hasta el 14 de mayo. De lunes a sábado de 10:30 a 01:00 horas y domingo de 12:00 a 17:00 horas.