Entrevista Rodrigo Vargas sobre su obra Cardumen.

Conversamos con Rodrigo Vargas, artista visual que realizó la obra Cardumen en CV Galería. Compuesta por aproximadamente 30.000 cucharas de acero inoxidable y 35.000 remaches pop de aluminio, de dos módulos de 3 metros de largo, 60 cm de ancho.

Te invitamos a leer la entrevista y a visitar su obra, ubicada en el cielo de Nivel Terraza de CV Galería. “El diálogo y su contraste, realzan el cuerpo metálico y lo traslúcido del trabajo” dice el creador, CV Galería es el lugar perfecto porque la obra expresa un movimiento en la arquitectura que lo rodea y la rigidez del entorno, donde interrumpe con un “ruido” visual a todo transeúnte en su uso cotidiano tal como señaló Vargas.

¿Cuéntanos en qué te inspiraste?

Más que inspiración, en mi trabajo, nos encontramos con una serie de operaciones dicotómicas y paradojas, empezando por el hecho de que la obra está compuesta por materiales simples, de uso cotidiano, pero con una especificidad singular como las cucharas, que tienen la posibilidad de ser cóncavas y convexas, permitiendo formas volumétricas en ambas caras, además al trabajarlas serializadas, me aportan la rigidez necesaria para construir volúmenes a gran escala.

¿Cómo fue el proceso creativo de Cardumen?

Bajo la perspectiva creativa, es en el proceso de creación donde el aprendizaje de una técnica en específica se adapta a mi metodología de trabajo, la cual siempre desemboca en un ensamble o tejido, lo que significa para mí el gesto artístico. La base de mi trabajo remite al objeto en términos paradójicos, producto de un cruce entre la elección y manipulación de un elemento industrial reproducido en serie. En este caso, se busca un patrón con cierta cantidad de cucharas que supone un cálculo matemático con probabilidades según el tamaño para generar el módulo que será reproducido para completar el tamaño del volumen total. Siempre se parte con una idea, pero en el trayecto uno siempre está susceptible a modificaciones que tiende a poner el pie forzado cuando se trabaja con lo tridimensional.

¿Por qué elegiste como material principal las cucharas?

Esta suerte de aprovechamiento de materiales cotidianos sin propiedades de construcción y su ensamblaje manual, producen una contraposición. Estos materiales, inanimados y rectilíneos, adquieren un movimiento aparente, mediante su uso para lograr una forma que hace mención a lo curvo-natural. Además, está la organización mediante la manufactura, que causa que objetos diseñados para operar por sí solos por ejemplo, (cucharas y remaches ) se articulen en un conjunto mayor, al cual doto de una nueva funcionalidad, mediante el trabajo manual (contradicción).

¿Qué quisiste lograr?

Con el mundo de lo inanimado, mediante la organización en torno a una figura natural que llega a dar la sensación de cierto movimiento. Por otra parte, lo industrial y artificial, reflejado en los objetos usados para armar mis esculturas, pasa a segundo plano, opacado por un trabajo de índole artesanal, manual, por una manufactura que es también un gesto. En este caso, las operaciones están presentes, son acompañadas por un trabajo, una realización. Es la mano la que vuelve a operar en la obra, el gesto, el tiempo invertido el que destella entre las uniones del tejido. El tejido como método de distribución objetual (desde el entrelazado). Dicho esto, el cruce no es otra cosa que la suma del objeto serializado decantando en forma y anulando su uso cotidiano re significando su función.

¿Qué mensaje quieres transmitir?

Más que un mensaje en especial, lo que busco con mis trabajos es emplazar una pregunta. Una serie de movimientos repetitivos que articulan una serie de elementos, pero que no hacen mención al aburrimiento o a un ritmo tedioso y redundante, sino que emergen en una figura clara, organizada. Los objetos están a la vista, sus uniones son observables, apreciables, donde incluso los espacios vacíos o tramas, toman parte de la materialidad de mis trabajos, cooperando a constituir la forma. Inclusive, estos objetos serializados, indiferentes, que por medio del trabajo manual se articulan, como haciendo defensa conjunta de cierta autonomía, reclaman un lugar anunciándose con su materialidad en conjunto, tomando una nueva forma e irrumpiendo finalmente con un “ruido” visual, ajenos al silencio al que se los condena en su uso cotidiano.

En resumen, lo que aparecería al final de todas estas series de contraposiciones, en el espacio reclamado por la estructura, podrían ser las ideas de paradoja y manualidad. En ambas, los gestos individuales y la materialidad de los elementos que conforman los trabajos se desvanecen y sólo pueden volverse funcionales en conjunto, en su mutua cooperación y dependencia, armando un espacio –la trama – y un tiempo –el proceso – propios, arrebatándole a la realidad cotidiana un trozo para volverlo parte de si, su contenido, el pequeño y delicado hábitat que intenta proteger del exterior consigo misma.

¿Por qué CV Galería para exhibir la obra?

Por el diálogo y su contraste, que realzan el cuerpo metálico y lo traslúcido del trabajo, Cardumen que en este caso está estático denota un movimiento eterno en las rectas del edificio y la rigidez del entorno.