La Pasión Mueve Montañas, Alejandra Prieto

Esta artista es una de las grandes apuestas chilenas del arte internacional. Su trabajo ha demostrado desde sus inicios excelencia, creatividad y pasión, evolucionando constantemente, como solo los grandes creadores pueden hacerlo. Actualmente exhibe un gran espejo de carbón en el National Museum of the Women in the Arts, en Washington DC., como parte de programa de difusión de talentos femeninos que promueve el Capítulo Chileno de esa institución.

Por Felipe Forteza

Instalada en colecciones tan relevantes como las de Saatchi Gallery en Londres y Pérez Museum en Miami, Alejandra, (38) va traspasando fronteras como una exploradora, que avanza con pequeños pero seguros pasos hacia la definitiva internacionalización de su carrera. Ha realizado residencias, participado en ferias, bienales y expuesto en Cuba, México, Estados Unidos, Colombia y España, entre muchos otros lugares. Aparte de lo coherente de su trabajo, su talento es el motor que genera su peregrinaje hacia los mercados extranjeros, con sagacidad y humildad. Chile le quedó chico hace rato, entendiendo que hoy, en un mundo globalizado, los creadores que no entiendan esto y vuelen hacia diversos extremos del planeta, sucumbirán en un espacio comercial limitado como el chileno, al que le ha costado despegar y generar una masa relevante de coleccionistas dispuestos a adquirir obras a precios justos, que permitan la sobrevivencia de sus gestores.

Gloves

Su trabajo partió de la mano de un material poco apreciado: el carbón mineral. Obras de gran precisión y trabajo investigativo le permitieron la creación de piezas como un pañuelo Hermes, zapatillas Nike, el conocido exprimidor de Philip Stark- Juicy Salif- grandes espejos o unos rangosos guantes que marcaron para siempre la actuación de Prieto en el arte. Siendo una crítica social sobre la extracción de este metal, donde acaudalados empresarios a mediados del siglo XIX hicieron enormes fortunas gracias al arduo trabajo de hombres que dejaron sus vidas en las minas, la artista mezcló magistralmente lujo y abuso. Pero esta es solo parte de la historia. Como olvidar la serie fotográfica, a modo de parodia, en qué representó objetos de famosos diseñadores con materiales perecederos, como chocolates, salchichas o terrones de azúcar.  

Alejandra no deja de crecer. La pirita, material que sale del relave del cobre, e hizo tontos a avezados buscadores de oro, la cautivó. Espejos dorados – los primeros que existieron en Egipto- son su nueva creación, pero Alejandra también ha ido ramificando su trabajo hacia el video y el cortometraje. “Con un gran equipo de producción he ido generando un guion para un cortometraje, que relaciona a los metales que se encuentran dentro y fuera del cuerpo. Quiero presentarlo en el cine y en distintos festivales”. 

“El carbón me fue llevando a nuevas ideas y nuevos materiales, como el litio que es el futuro de Chile, por la energía que produce, o la dimensión humana en que actúa, como un estabilizador de estados bipolares. Con estos y otros materiales puedo desarrollar objetos bonitos y hasta poéticos, pero busco ir más allá, dar a conocer que los metales son parte de nosotros y el mundo que nos rodea” En octubre expondrá en la Saatchi Gallery, en Londres, en la Sala de Arte Público Siqueiros, en el DF de México, y posiblemente en la galería Revolver, en Perú. “Actualmente estoy desarrollando esculturas de figuras humanas, a través de un mix de materiales, donde los resalto ligándolos al cuerpo a modo de prótesis metálicas o como extensiones de éste, como si fueran un celular hecho de partes de metal. De esta forma se van fundiendo piezas en el cuerpo, y se va concluyendo como éstas afectan la tecnología y la humanidad.